La mayoría de los trastornos neuropsiquiátricos, como el autismo, la esquizofrenia o el trastorno bipolar tienen causas muy complejas que implican a cientos de genes. Esto hace extremadamente complejo el desarrollo de tratamientos eficaces. Además, para complicarlo todavía más, una gran parte de la variabilidad genética de estas enfermedades se encuentra en regiones no codificantes del genoma, lo que dificulta especialmente el establecimiento de relaciones claras entre las variantes genéticas y las consecuencias de la enfermedad. Ahora, diez nuevos estudios impulsados por consorcio PsychENCODE, una iniciativa multidisciplinar creada en 2015 y cuyo fin es desvelar los mecanismos moleculares que subyacen a la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno del espectro autista, avanzan en el conocimiento de la arquitectura cerebral de estas enfermedades. Los estudios se publican en « Science», « Science Translational Medicine» y « Science Advances».