En el primer día de reuniones con sectores productivos, al gobierno no le tembló el pulso. El ministro de Industrias y Producción Nacional, Tareck el Aissami, aseveró que la intención con los encuentros era “sincerar las estructuras de costos” de 50 productos y posteriormente fijar nuevos precios. Sin embargo, los empresarios se llevaron una sorpresa: les exigieron entregar al Ejecutivo 70% de su producción.