Brasil tendrá desde este miércoles una Comisión de la Verdad para indagar los abusos de su gobierno militar, aunque todo indica que seguirá sin castigar a los responsables los mismos, a diferencia de países vecinos. La Comisión de la Verdad que se instala oficialmente en Brasil deberá indagar las violaciones a los derechos humanos cometidas en el país entre 1946 y 1988, período que comprende el régimen militar (1964-1985). Pero los propios miembros de ese panel de siete integrantes nombrados por la presidenta Dilma Rousseff han negado que vayan a buscar el castigo de los responsables de esos crímenes, amparados en Brasil por una ley de amnistía.