Las puertas del Reino Unido se han ido estrechando para los latinoamericanos que aspiran a vivir en este país. Y el discurso brindado este jueves por el primer ministro británico, David Cameron, hace sospechar que las rutas se cerrarán todavía más.
Cameron dijo que buscará reducir de forma significativa el número de inmigrantes y que la política oficial debe enfocarse en estimular "la buena inmigración, no la inmigración masiva".
La meta oficial es reducir los niveles de inmigración a las cifras de los 80s, "cuando el tema no era un tema político central", explicó el premier. "Y creo que eso significará que la inmigración neta a este país será del orden de decenas de miles, no de cientos de miles cada año, como lo hemos visto en la última década", dijo Cameron.