El temor a perder la vida es lo menos que tengo ahora. No es el temor de la vida, sino el temor a fracasar, el temor de fallar a la gente». Pocos días después de confesar a The New York Times sus inquietudes, como si se tratara de un epitafio a punto de redactarse, el policía rebelde Óscar Pérez y sus seis compañeros de lucha fueron ejecutados por fuerzas gubernamentales en Caracas.