Precisamente esto es lo que ha hecho el teniente coronel con el caso RCTV, no sólo que cerró la televisora, también confiscó sus bienes, con el aval del Tribunal Supremo de Justicia y, sólo a 24 horas de la medida, ha arremetido contra la próxima pieza a derribar, a saber, el canal televisivo Globovisión.
Ya el objetivo está claro, el próximo canal en la lista, sin duda será Globovisión, tarde o temprano caerá en las garras del autoritarismo y así el teniente coronel coronará su esfuerzo de fundir el pensamiento dicidente venezolano en uno solo y de allí en adelante, el que quiera ver o escuchar algo distinto al planteamiento castro-comunista del teniente coronel, tendrá que accesar a la televisión por cable, mientras exista o a la internet, hasta que no comiencen a filtrarla.
Que nadie se engañe, lo que viene ahora será la profundización del comunismo, hay que seguir luchando por la libertad, pero ahora con menos espacios de movimientos y con menos instrumentos.