A confesión de parte, relevo de pruebas, dice una máxima en el derecho, pues bien, el mismo presidente de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución), ha dicho que de ese especímen, hay más de 30 mil en el país, pagados por Venezuela, valga la pena decir.
Los CDR en Cuba no son otra cosa que los vecinos que son obligados a chivatear a sus vecinos y familiares, ante las autoridades represivas, si encuentran que están haciendo algo que consideren contrarrevolucionario, que puede ser cualquier cosa, como ir de pesca y no reportarlo a las autoridades, o decir cualquier liviandad en contra del dios Fidel y de su sistema represivo.
Pues de esos chivatos, tenemos 30 mil en todos los rincones del país, según lo confesó el presidente de esta organización cubana, Juan José Ravilero en un momento de euforia ante el teniente coronel.
Pero no crea el régimen represivo cubano que los venezolanos nos comemos el cuento de que todos los cubanos que han venido a Venezuela son de los CDR,o que todos son técnicos médicos o entrenadores deportivos, muchos otros, muchos, son miembros de los cuerpos represivos, del G2, militares de carrera y toda esa trama de sembradores de terror y de violencia, experimentados en 50 años que lleva el barbas del Caribe sudyugando a un pueblo.
Como siempre, el teniente coronel le envió besitos a su comandante y le dijo muchas palabritas bonitas, por el favor que le está haciendo de apuntalar el comunismo en nuestra tierra, claro, a cambio de mucho petróleo y de muchos dólares que el régimen recibe por cada chivato que está en Venezuela haciendo lo único que saben hacer.
Foto cortesía de El Nuevo Herald de Miami