El colectivo, cuyo líder fue asesinado en un allanamiento practicado por el Cicpc en Quinta Crespo, está conformado por ex funcionarios de la extinta Policía Metropolitana, civiles y mujeres, según afirman sus militantes. Desde el año pasado, el grupo se codeaba en eventos de altos funcionarios del gobierno. Desde sus filas, ahora, se niegan a deponer las armas. Su sede también está en una montaña.