
Ese día, algunos jóvenes increparon, zarandearon e incluso arrojaron pintura a varios diputados que iban a participar en el debate del Parlament sobre los presupuestos de la Generalitat. Puntual, a las cinco de la tarde, la cabecera ha salido desde la plaza de Catalunya, el punto neurálgico de la protesta del movimiento del 15 de mayo en Barcelona. Media hora después, miles de personas esperaban aún en las inmediaciones de la plaza para poder avanzar.