A los que querían socialismo, aquí lo tienen, cada vez más desnudo. El gobierno del teniente coronel, en su profundización del comunismo, se va quitando las ropas poquito a poco, para que los venezolanos ingenuos no se atraganten con lo que tienen entre manos.Ya lo dejaron ver, y cada vez más descaradamente, porque el miedo al rechazo del gobierno en el país, los ha obligado a dosificar las medidas comunistas, pero poco a poco han ido mostrando la real cara de este sistema que ha fracasado en todo el mundo, disfrazado con un eufemismo que ni siquiera ellos se lo creen, llamándolo "socialismo del siglo XXI".
Esto es un comunismo franco y abierto y peor, de corte militar, autocrático, irrespetuoso de todos los derechos humanos y de todas las libertades individuales. Los cinco millones de ingenuos, que se han inscrito en el partido del teniente coronel, que todavía están pensando que Venezuela no será como Cuba, vállanse bajando de esa nube, porque no hay comunismo suave. Acérquense a la historia y lean sobre la extinta Unión Soviética, o sobre Cuba.
PECHAR EL CAPITAL
¿Podrían pensar qué ridiculez más grande que pechar el capital? Pero eso es lo que dice el librito de los comunistas, así que, a lo mejor desde ahora los venezolanos que todavía piensan en seguir apoyando pasivamente las medidas del teniente coronel, lo analizarán mejor, porque ahora tiene que ver con sus bolsillos, muy menguados, por cierto.
El gobierno del teniente coronel le quita el pan de la boca al pueblo que dice apoyar y a los niños que dice cuidar , porque los más golpeados por esta medida serán los pobres, los que ciegamente siguen apoyando al gobierno, sin saber a ciencia cierta qué es lo que apoyan.
Dice la información, recogida por El Universal de Venezuela: "Las modificaciones a los tributos vigentes y el establecimiento de nuevos gravámenes conformarán el sistema impositivo socialista, según lo indicado por el superintendente tributario, José Vielma Mora".
"En la propuesta que se presentará en julio se establecerá que pagarán el impuesto aquellos que tienen capitales o bienes por encima de las 25.000 unidades tributarias (940 millones de bolívares). No sería gravada la vivienda principal y en el caso de los automóviles el tributo se aplicaría si las personas tienen más de dos carros".
En la Venezuela devaluada de hoy, 940 mil bolívares es casi el sueldo de un obrero y si a eso le suman los bienes de esa persona, estaríamos hablando de pechar a todos los ciudadanos del país.
No se entiende, claro mirándolo lógicamente, no ideológicamente, que una nación que tiene excedentes millonarios y que se ufana de tener no sé cuántos millones de dólares en sus fondos; que ha regalado dinero a dos manos; que fía petróleo a precios risibles, tenga que pechar al pueblo, de quien tanto habla y a quien tanto golpea.
El capitalismo incentiva la inversión, para que la gente tenga más y viva mejor. El comunismo corta la tenencia del capital en manos del vulgo, pechando y gravando, para que el Estado sea el dueño y señor de las riquezas y la élite que gobierna, que es un grupito de iluminados, que viven como millonarios, sean sus administradores.
