Lizzie Velásquez, estadounidense de Texas, tenía 17 años cuando consultando YouTube un video titulado "La mujer más fea del mundo" le llamó la atención. Duraba apenas ocho segundos y ya tenía cuatro millones de visualizaciones.Le ganó la curiosidad e hizo clic. Y se quedó de piedra. La mujer de la que hablaban era ella. "Estaba impresionada", cuenta Velásquez. "Pero no fue hasta que empecé a leer los comentarios cuando me hundí del todo".