Después que los militares egipcios decidieron cerrar las calles alrededor de la Plaza Tahrir en el Cairo con paredes de concreto armado, un grupo de artistas decidió reabrir la avenida por su propia cuenta, en la imaginación por los menos. En una de las paredes ellos pintaron una reproducción exacta de la calle detrás, como si estuviera abierta. La perspectiva de la pintura concuerda con la arquitectura de los edificios del vecindario y hasta tiene algunos transeúntes caminando por el boulevard. El nuevo nombre de la calle es No es Wall Street.
