Después de varios años de polémica, Facebook por fin ha comenzado a eliminar las fotografías de sus servidores de forma ‘inmediata‘ cuando un usuario las borra. Anteriormente, este proceso podía tardar hasta tres años, en los que se podía acceder a la imagen mediante la URL de la misma, a pesar de no aparecer en el perfil. El problema estaba en las redes de distribución de contenido (CDN) de la compañía, que almacenaban la imagen aunque hubiese sido eliminada. Por lo tanto, aunque no apareciesen en el perfil de un usuario, sólo era necesario introducir la dirección completa de las fotos para acceder a ellas.