
Súmate indica que de las tres modificaciones aprobadas por la mayoría del directorio del CNE al Sistema Automatizado de Votación (SAV), la incorporación de nuevas captahuellas es la que tendría actualmente el mayor impacto sobre la confianza en el voto.
En cuanto a las otras dos modificaciones, como la nueva forma de programación de las máquinas de votación antes de las elecciones, exige que debe ser explicada por el CNE con detalle; mientras que la modificación de las boletas electorales la estima como beneficiosa para los electores.