La tecnología no deja de sorprendernos con artilugios y sistemas que hacen nuestra vida más fácil y que incluso revolucionan la forma en que nos relacionamos como sociedad. Pero no solo los ingenieros o científicos de hoy nos dejan boquiabiertos. Existen objetos del pasado que todavía nos intrigan y no han podido ser descifrados pese a lo mucho que la humanidad ha avanzado en materia de conocimiento y entendimiento del mundo que nos rodea. Hasta nuestros días han llegado bien conservadas piezas diseñadas y construidas por nuestros antepasados cuyo uso se perdió en la historia. Nadie recuerda cómo se hicieron y sus funciones continúan siendo un misterio.