"¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda!", dijo con voz atronadora el 11 de septiembre de 2008 el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fallecido en 2013. El embajador Patrick Duddy fue así expulsado de Venezuela con una de las frases menos diplomáticas de la historia. Duddy, el máximo representante del gobierno de Estados Unidos en Caracas, fue declarado, además, persona non grata pese a que Chávez no tenía ninguna acusación concreta en su contra.