Jacinda Ardern, la primer ministra de Nueva Zelanda, decidió que no dejaría en casa a su pequeña hija Neve de tan solo tres meses de edad. Aún en pleno tiempo de lactancia, la líder política decidió llevarla con ella a la Asamblea General de la ONU en donde tendrá una alocusión esta noche. Se trajo consigo a su marido, Clarke Gayford, para que la ayudara a cuidar mientras ella se ocupaba de los asuntos de la política.