Una cubana amamantó a Bolívar, otro se convirtió en yerno de Carlos Marx, un tercero trabajó codo a codo con Gustavo Eiffel (el de la torre) y el himno nacional de Guatemala fue escrito por José Palma, oriundo de la provincia de Bayamo, en el oriente de la isla. Hace pocos días, el periódico Juventud Rebelde (JR) publicó un artículo en el que recoge los nombres de una serie de cubanos prácticamente desconocidos y que, sin embargo, han estado en lugares claves en momentos importantes de la historia mundial.