Un estudio reciente en los Estados Unidos ha demostrado que creer en Dios es bueno para la salud. Los investigadores afirmaron que quien va a la iglesia con frecuencia viven más que las personas que no son religiosas. El estudio realizado por la revista Journal of Social Psychological and Personality Ciencia (SPPS) revisó obituarios de 43 ciudades de Estados Unidos. Ellos estaban mirando para ver si las personas que vivían más tiempo compartían algo en común.