Cuba acusó hoy de nuevo a Washington de crear en la isla redes de acceso a Internet fuera del control de las autoridades con fines de "subversión" y "desestabilización", mientras se espera la sentencia contra el contratista estadounidense Alan Gross por introducir en el país equipamientos prohibidos.
La televisión oficial emitió un programa especial en el que aseguró que Estados Unidos busca crear una "infraestructura tecnológica para asegurar el desarrollo de la actividad enemiga contra Cuba", con el fin de "multiplicar su capacidad de subversión" e introducir a través de Internet "ideas encaminadas a restaurar un orden que los cubanos dejaron atrás".
La emisión del programa se produce después de que Gross, técnico informático de 61 años, se sentara el viernes y sábado en el banquillo de los acusados en un juicio celebrado en La Habana, tras haber sido detenido hace 15 meses mientras distribuía equipos satelitales comunes en muchos países pero prohibidos en Cuba.