Aunque Muamar Gadafi no tiene el cargo oficial de presidente o jefe de gobierno, sino el de "líder y guía de la revolución", todo lo que ocurre en Libia ha de tener el visto bueno de él o de su familia.
Sus hijos Al- Saadi –jefe de las Fuerzas Armadas-, Mutassim y Khamis, en los que el gobernante se apoya en los momentos de necesidad, tienen cargos clave en las fuerzas de seguridad. Y su segundo hijo, Saif al-Islam Gadafi, ("la espada del Islam", en árabe), desempeña un papel destacado en el panorama político y suele representarlo en actos oficiales.
Precisamente la pregunta latente tras su alocución del domingo es ¿por qué fue él, y no su padre, quien apareció en televisión advirtiendo que correrán "ríos de sangre" si no se detienen las protestas?