Hace dos años durante una visita al Máster de ABC, el filósofo y escritorJavier Gomá lanzó una sentencia que despertó un confuso murmullo: «Vivimos un éxito colectivo sin precedentes en la historia. En ninguna otra época se había vivido tan bien». Uno de los masterópodos (el nombre cariñoso con que el coordinador Luis Prados bautiza a los alumnos) increpó al filósofo: «No creo que este sea el mejor momento de la Humanidad; estamos en una crisis. En la Antigua Grecia, en cambio…». Como la coletilla de la caída del Imperio Austrohúngaro en las películas de Berlanga, la invocación de la Democracia griega, o en su defecto de la romana, a modo de ejemplo de excelencia se ha convertido en algo que se argumenta sin prestar mucha atención a lo que realmente se está diciendo. Se ha convertido en una frase hecha.