
“Intentamos sensibilizar a las mujeres para cambiar, incluso erradicar la práctica de la ablación”, cuenta Kadi Traoré, de Cofesfa (Coopération des Femmes pour la Santé et l’Education Familiale). Es verdad que es un problema delicado porque en nuestro país el sexo es tabú. Vivimos en una sociedad en la que la decisión corresponde a la comunidad. Esta está formada por abuelos, madre, padre, tías, primos. Las niñas no son propiedad ni de su padre ni de su madre, sino de la comunidad. Todas las decisiones que les conciernen son tomadas por la comunidad”.