Un nuevo estudio científico visto exclusivamente por la BBC indica que el fármaco talidomida todavía está causando en Brasil defectos de nacimiento. El fármaco se le ha recetado a personas que sufren de lepra para aliviar algunos de sus síntomas. Algunas mujeres lo han tomado ignorantes de los riesgos que conllevan cuando están embarazadas. La primera vez que se comercializó la talidomida fue como un sedativo a finales de los años 50. Se daba a las mujeres embarazadas para ayudarles a superar las náuseas, pero dañaba a los bebés en el útero, restringiendo el crecimiento de los brazos y piernas.