Eleanor, en el medio, junto a sus hermanas Jenny (izquierda) y Laura. Las acompañan su padre, Karl Marx, y su amigo, Federico Engels. |
El 31 de marzo de 1898, Eleanor subió a su habitación, se tomó una dosis de ácido prúsico y se acostó. "Querido, muy pronto habrá terminado todo. Mi última palabra para ti es la misma que he dicho durante todos estos largos y tristes años, amor", decía una nota que había dejado. Tras la muerte de Karl Marx, su hija menor se había enamorado perdidamente de un científico y revolucionario llamado Edward Aveling.