Hoy, los medios de información, nos refrescan la noticia de que el gobierno del presidente Hugo Chávez, sigue empecinado en la idea de extraditar al expresidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, por su presunta responsabilidad en las muertes del llamado "caracazo".
Pero ¡qué vueltas que da la vida!. El instigador de este juicio, que de repente legalmente es procedente, el hoy presidente de la República Bolivariana de Venezuela, es el mismo que fue sobreseído por el entonces presidente de Venezuela, el doctor Rafael Caldera, uno de los demócratas más preclaros que ha tenido el país y uno que de verdad creía en los principios democráticos, por eso nos echó la vaina que nos echó al perdonar al golpista, hoy presidente.
Creo en el principio de que el que recibe debe ser consecuente y dar en esa medida que recibió. Pero en política Maquiavelo recomienda que al enemigo cuando está moribundo, hay que darle la estocada de gracia y eliminarlo, que es lo que está haciendo el gobierno de Chávez con el expresidente Pérez. Si el presidente Chávez quisiera reconstruir la fraccionada sociedad venezolana, otorgar un perdón al expresidente sería una buena manera de comenzar.
Creo muy sinceramente que el gobierno de Carlos Andrés Pérez no fue peor que los gobiernos de Chávez; todo tiene que ver con el crisol con que se miren y con el componente ideológico que lo acompañe: AD pertenecía, o no sé si todavía pertenece, a la Internacional Socialista y PVR pertenece al marxismo-leninismo, de extrema izquierda, promocionado en Venezuela con el eufemismo de "el socialismo del siglo XXI".