El papa Francisco aceptó este lunes la renuncia de tres obispos chilenos, incluido el controvertido Juan Barros, tras el escándalo por abusos sexuales de menores. Barros, obispo de Osorno, en el sur del país, está acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima en los años 80 y 90.