José Vicente Rangel, uno de los hombres más cercanos al presidente de Venezuela, habló sobre la salud de Chávez, los opositores y el futuro de la revolución bolivariana.
MARÍA JIMENA DUZÁN: ¿Qué tan enfermo está Chávez?
JOSÉ VICENTE RANGEL: Está enfermo, pero no está grave. El tumor que le sacaron estaba encapsulado. Sé que el cáncer que tiene no es de colon y que por el momento no va a necesitar quimio.
M.J.D.: Por la forma como Chávez habló de su cáncer el día que volvió a Caracas, quedó claro que él todavía no sabe si va a ganar esta batalla. Invocó a Cristo, a José Gregorio Hernández y hasta al espíritu del llano para que lo ayudaran. Yo vi a un Chávez asustado ante la posibilidad de morir.
J.V.R.: Eso es cierto. Él mismo aceptó que ha emprendido una batalla por su vida. Con el cáncer hay muchos factores impredecibles, y en ese terreno no me meto. Prefiero refugiarme en Dios, como Chávez. M.J.D.: Sin embargo, hay dentro de la oposición quienes no creen que él esté enfermo. Hablan incluso de que lo que se fue a hacer a La Habana fue una liposucción y que todo es una farsa.