La cita electoral de mayo de 2018, cuestionada por la comunidad internacional, y enmarcada dentro de un complejísimo panorama político, económico y social, ha segregado todo un cisne negro en la política venezolana, que ha enseñado la cabeza, de manera inesperada, entre Nicolás Maduro y Henri Falcón: el pastor evangélico Javier Bertucci.