Qué mal parados ha dejado a los investigadores de los cuerpos policiales con sus sensacionales revelaciones sobre los peligrosos y conspiradores periodistas. La propia mujer maravilla, pues. Habló y pidió imputar a los comunicadores sociales. Qué poder. Qué verbo tan extraordinario.
Logró lo que no ha podido hacer el propio sacerdote zuliano José Palmar --chavista, para más señas-- con sus denuncias de corrupción contra el flamante, guapo y apoyado ministro Ramírez. Y es que a la autora del libro "Código: Chávez", le molesta el trabajo profesional de los colegas que, simple y llanamente, denuncian lo que ocurre en el país.
Lamentablemente el sol de la corrupción en el gobierno de su panita barinés no puede taparse con un dedo. Mientras Chávez ordena expulsar de Venezuela a cualquier foráneo que disienta de su gobierno, la Eva, extranjera, se da el lujo de acusar a los periodistas, en nuestro propio patio, como una criolla más. Vaya atrevimiento. ¡Qué tal! Código: verduga.
Pero, ¿qué carrizo se cree esta gringuita con cara de chica rebelde y drogadicta de Hollywood ?. ¿Qué compromisos tiene Chávez con ella?. Advierto que me importa un bledo lo que hagan los dos pero debe respetar nuestro gentilicio, nuestra soberanía, nuestro territorio, nuestros periodistas. Aquí nadie ha dudado de su título. Bueno, de pronto y nos ha metido la coba de que es abogada. Vaya uno a saber. Por cierto, ¿Cuántos millones de dólares le habrán pagado por su vil y miserable acusación?.
Lo mismo pasa con el presidente Daniel Ortega. Viene al país y, como Pedro por su casa, cuestiona la actitud crítica y pensante de los estudiantes universitarios que marcharon por la libertad de expresión. ¿Qué carajos se cree también este sujeto acusado de violador? Vergüenza debería darle a este cara de borracho, si es que la tiene.
Menos mal que a la Eva le salió al paso, nada más y nada menos, que la periodista y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Desiree Santos Amaral rechazando su petición contra los comunicadores sociales. Buena defensa de la parlamentaria, pero también debería hacer lo mismo con sus colegas de RCTV y Globovisión porque, como dice el refrán llanero, el que le pega a su familia se arruina.
Fotos cortesía de TalCual digital