No existe una solución mágica para detener la escalada progresiva de los precios en Venezuela. Los ajustes económicos que el gobierno está obligado a hacer para restaurar el orden en sus finanzas, como la muy sonada convergencia cambiaria, dispararán la inflación a corto plazo y si se aplican poco a poco o a medias no lograrán controlarla a futuro, advierten expertos.