
Aunque hay más de cinco puntos de diferencia, la encuesta tiene un margen de error de tres puntos porcentuales arriba y abajo. Ante una elección tan reñida y con tantos votos indecisos en juego, aún es imposible aventurar cuál de los dos va a convertirse en el próximo gobernante, el 101 en la historia del país desde su independencia en 1821.