El pasado septiembre la Audiencia Nacional española había denegado la entrega al considerar que Estados Unidos la pedía "por una motivación política", dada su condición de antiguo jefe de la contrainteligencia venezolana, y reprochó a ese país que no había concretado los cargos que le imputaba. La Fiscalía recurrió esta primera decisión y el pleno de la Audiencia decidió hoy aceptar la extradición.