Los venezolanos se enfrentan a una combinación de inflación con escasez, lo que impacta la manera en la que emplean sus gastos y su tiempo diariamente. Necesitan ocho salarios mínimos, de 7.421 bolívares, para cubrir las necesidades básicas de una familia de cinco personas, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.