Una nación que encara problemas de proporciones bíblicas, parece estar buscando menos y menos la religión para sus respuestas diarias. De acuerdo a una nueva encuesta de la revista Newsweek, el porcentaje de norteamericanos que piensan que la fe los ayudará a resolver todos o la mayoría de los problemas comunes del país, cayó a un 48 por ciento, cuando en 1994 era de 64 por ciento.
La encuesta también muestra un cambio de percepción acerca de la composición religiosa en los Estados Unidos y sus políticas. Desde que Barack Obama tomó poseción este año, el número de personas quienes consideran a los Estados Unidos como una nación cristiana, ha caído al 62 por ciento, cuando los números durante la administración Bush llegaron hasta el 71 por ciento en el 2005.
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