El más reciente informe emitido por la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) destaca que la región registró un crecimiento positivo en el recién concluido 2010, tendencia que de algún modo deberá reiterarse en el 2011, sin bien más atenuada.
También indica el documento que, como en los 12 meses previos, y antes incluso, este crecimiento viene impulsado por lo que se ha dado en llamar “reprimarización”, o un retorno a la alta dependencia de las exportaciones de productos primarios y de baja elaboración.
Así las cosas, el 6% de crecimiento de 2010, y el pronóstico del 4,2% de este año están indisolublemente vinculados a las exportaciones de petróleo, soja, café, cobre, hierro, pescado y otros rubros naturales, ahora con precios más altos en el mercado mundial, lo que en opinión de entendidos mantiene a la región sujeta a una especie de “maldición”, pues condiciona sus épocas de bonanza o recesión a la volatilidad habitual en los precios de las materias primas.