Desde la Iglesia Evangélica en Osorno, se solidarizaron con los laicos que buscan la renuncia del cuestionado obispo Juan Barros, por las acusaciones que mantiene por presuntamente encubrir los actos de delitos sexuales realizados por Fernando Karadima. Carlos Martínez, expresidente del consejo de pastores, explicó que es inevitable no apoyar a este grupo, ya que busca justicia y que el Vaticano responda por las presuntas prácticas de abusos sexuales en contra de menores.