Dice el New York Time que: "La norma fue un punzante rechazo de uno de principales objetivos de la administración Bush acerca del alcance de la autoridad ejecutiva para combatir el terrorismo".
La decisión vino en relación al caso de Ali al-Marri, un ciudadano de Qatar, ahora bajo custodia militar en Charleston, Carolina del Sur, quien es la única persona en el territorio continental norteamericano conocido de ser y mantenido como un enemigo combatiente.
La Corte dijo que la administración Bush puede cargar al señor Marri con un crimen, puede deportarlo o mantenerlo como un testigo material en conexión con alguna investigación de un gran jurado, pero no puede mantenerlo preso indefinidamente sin juzgarlo.
La Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito de los Estados Unidos dijo que un principio fundamental es la participación: la detención militar de alguien quien ha entrado a los Estados Unidos legalmente y ha establecido conexiones allí, dicen, viola la Constitución.
"Sancionar ese tipo de autoridad presidencial de ordenar a los militares a apresar y detener civiles indefinidamente", escribió el juez Motz, "incluso si el Presidente los llama 'enemigos combatientes', podría tener consecuencias desastrosas para la Constitución y para el país".Foto cortesía de The New York Time