
La mayoría de esos universos sería de tamaño microscópico y de duración inferior a la billonésima de segundo, con leyes físicas diferentes a las del Universo, dice Hawking en esta obra recién editada en castellano.
"El hecho de que nuestro Universo parezca milagrosamente ajustado en sus leyes físicas, para que pueda haber vida, no sería una demostración concluyente de que el Universo ha sido creado por Dios con la intención de que la vida exista, sino que sería resultado del azar".