"En el corto plazo Estados Unidos, México y otros países del hemisferio necesitan un programa de trabajo temporal, pero que sea verificable con documentos biométricos probados con cuidado, y que no puedan ser falsificados", señaló McCain, y añadió que "debe ser parte de una reforma migratoria integral".
De esta forma, aseguró el aspirante a la Casa Blanca, "cuando se sepa que aquellos que entran en EE UU de forma ilegal no podrán acceder a un empleo desaparecerá el efecto llamada y se reducirá dramáticamente el peso de la inmigración ilegal en todos los países del hemisferio".
Pero antes de poder llevar a cabo un plan de estas características, McCain declaró que es necesario reforzar la seguridad de la línea fronteriza entre Estados Unidos y México, lo que, a su juicio, "requerirá algunos muros, barreras virtuales y equipos de alta tecnología".
Tras entrevistarse con el presidente de México, Felipe Calderón, John McCain visitó el Centro de Mando de la Policía Federal Preventiva del país, donde reconoció que Estados Unidos debe esforzarse más por aumentar el control al tráfico de armas hacia territorio mexicano y reafirmó su apoyo a la lucha contra el narcotráfico.
Tomado de El País de España