Desde hace cuatro meses, Rafael Alfredo Sarria Díaz se convirtió en una de las prioridades de las autoridades de Estados Unidos. El Departamento de Justicia cree que él es el hilo conductor para demostrar desde la apropiación de fondos estatales hasta operaciones de narcotráfico de Diosdado Cabello, el segundo del régimen de Nicolás Maduro.