Chile enfrenta la década más seca de su historia desde que comenzaron los registros de precipitaciones en 1915. Es la llamada "megasequía" que ha dejado catastróficas consecuencias para agricultores y familias vulnerables. La escasez de lluvias ha provocado un colapso en los sistemas de riego, miles de personas han tenido que ser abastecidas de agua a través de camiones aljibes y decenas de miles de animales han muerto.