No puedo entender cómo la Asamblea Nacional, que es el foro del pueblo, no le permite a los periodistas cubrir la fuente parlamentaria presencialmente desde donde se desarrollan los acontecimientos, excepto al canal ANTV, que por supuesto ellos se lo han apropiado como si fuera un instrumento del Psuv, así lo manejan.
La sala de prensa que siempre existió en los 40 años de democracia, ya no existe. Durante el dominio del chavismo, el maltrato hacia los medios de comunicación, sobre todo hacia aquellos que no son afectos al gobierno del presidente Chávez, ha sido permanente y muchas veces, ha sido una política de Estado, como lo demuestra el cierre de RCTV, de un sinnúmero de emisoras de radio y el constante ataque contra los medios que se han declarado opuestos a las intenciones comunistas del presidente, entre ellos Globovisión, El Nacional y tantos otros.
Hoy, los medios que desean llevar a la población venezolana los pormenores de lo que pasa en la Asamblea Nacional, donde se toma el pulso al ritmo de la nación y donde se aprueban las leyes que regularán la vida de los ciudadanos, están confinados a una sala donde la señal que toman como fuente es la de ANTV.
Esta señal de Asamblea Nacional Televisión es manipulada a su antojo durante las sesiones de la Cámara, de tal manera que resaltan a cada momento el comportamiento de los diputados, enviándo a la población una información sesgada y manipulada de lo que realmente sucede en el seno de la AN.
La presidencia de la Asamblea Nacional no se ha dado cuenta de que el principal mensaje que está enviando a Venezuela y al mundo es el modelo de país que ellos quisieran: con un sistema de información centralizado y la minimización de las voces opositoras.