Peligrosos basureros con toneladas de bombas y municiones de armas químicas—gas mostaza y agentes nerviosos, asfixiantes y venenosos—y convencionales usadas por el Ejército de Estados Unidos en experimentos bélicos durante el siglo XX, ya fuera en la Segunda Guerra Mundial (1939—1945) para alistar la invasión a Japón o en la guerra de Vietnam (1964-1975), fueron abandonados por tropas estadounidenses en San José, pequeña isla panameña del Océano Pacífico ubicada a poco más de 80 kilómetros al sur de tierra continental y en áreas militares aledañas al Canal de Panamá.