Un grupo de científicos encontró la copia más antigua que se conoce hasta ahora de un evangelio en un papel de papiro que fue reutilizado para crear la máscara de una momia egipcia, según explicó a Efe Craig Evans, doctor en Estudios Bíblicos y uno de los responsables del descubrimiento. Se trata de un fragmento del evangelio de San Marcos, encontrado hace tres años y que, ahora, un grupo de expertos de la Universidad evangelista de Acadia (Canadá) sitúa como el primer manuscrito del Nuevo Testamento de la Biblia del que se tiene conocimiento.