Desde hace tiempo los científicos han debatido en qué momento el ser humano es capaz de distinguir distintas sensaciones, como el dolor. Ahora, sin embargo, científicos británicos afirman que entre las 35 y 37 semanas de gestación, poco antes de nacer, el cerebro del feto ya es capaz de procesar el dolor.
Los investigadores de la Universidad de Londres siguieron un registro de la actividad cerebral de los infantes antes de nacer. Tal como señalan en la revista Current Biology, descubrieron que a las 35 semanas el cerebro del feto ya ha desarrollado suficientes redes neurales para poder distinguir al dolor como una sensación distinta al tacto. El hallazgo, afirman los científicos, podría tener implicaciones para el cuidado clínico de los bebés.