El Banco de Inglaterra ayudó a los nazis a vender el oro robado tras la invasión de Checoslovaquia, escribe hoy el diario británico The Guardian. El Gobierno de Checoslovaquia, ante la creciente amenaza por parte de la Alemania nazi a finales de los años 1930, depositó una parte de las reservas de oro en el Banco de Pagos Internacionales (BPI). En marzo de 1939, cuando Checoslovaquia ya estaba ocupada por los alemanes, se recibió la petición de transferir el oro, evaluado entonces en 5,6 millones de libras esterlinas (equivalentes a más de 456 millones de dólares en la actualidad), desde la cuenta del Banco Nacional Checo en el BPI a una cuenta operada por el Reichsbank de Alemania.