Este jueves 17 de octubre la Organización de Naciones Unidas (ONU) quedó nuevamente en el centro de la polémica. Pese al esfuerzo que realizó gran parte de la comunidad internacional los días previos, el organismo eligió a Venezuela como integrante del Consejo de los Derechos Humanos. Decisión, por lo menos, contradictoria. Para tomar dimensión de esto, cabe recordar lo que denunciaba meses atrás el propio organismo. En julio pasado, la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, luego de visitar Venezuela, donde mantuvo reuniones privadas tanto con Nicolás Maduro como con Juan Guaidó, publicó un severo informe en el que denunció, entre otras cuestiones, que en el último año y medio el régimen chavista llevó a cabo cerca de 7.000 ejecuciones extrajudiciales. Y aclaró: la gran mayoría de esas muertes fueron responsabilidad de las fuerzas de seguridad chavistas.