
Un comunicado de prensa del Ministerio del Interior de España señaló que el detenido “había sufrido un proceso de radicalización en los últimos años” y llegó a tener y a colgar en internet hasta 1,120 videos, en su mayoría producidos por él. La investigación de la Guardia Civil se desarrolló bajo la supervisión del Cuarto Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, radicada en Madrid.