El régimen de Nicolás Maduro ha lanzado un nuevo censo que pone en riesgo la vivienda y las propiedades de los 4 millones de venezolanos que han emigrado y de los que se han quedado, otros 26 millones, lo que ha aumentado la crispación y la zozobra que se vive en la dictadura chavista, que cada vez se quiere parecer al modelo cubano.